viernes, 18 de junio de 2010

Has cambiado la manera de mirar

Ayer acabé con la curiosidad que tenía por comprobar cúales eran las líneas con las que Hegel acababa su "Enciclopedia", y es que un confeso profesor poco germanófilo para esto de los filósofos, nos advertía que ya podría Hegel haber acabado y comenzado su obra exclusivamente con la cita de la Metafísica de Aristóteles (WK 19, 157-167) que a continuación reproduzco:
Pero el pensar que es puro para sí mismo, es un pensar de lo que es más excelente en sí y para sí mismo; y cuanto más el pensar es puro para sí mismo, tanto más es pensar de lo más excelente.
Pero el pensamiento se piensa a sí mismo por recepción de lo pensado. Y él es pensado en tanto contacta y piensa, de modo que el pensamiento y lo pensado es lo mismo. Pues el recipiente de lo pensado y de la esencia es el pensamiento. Él actúa en tanto tiene, de modo que aquello [el obrar, la actividad] es más divino que aquello que la razón pensante cree tener. La especulación es así lo más satisfactorio y mejor. Si pues Dios se encuentra siempre en ello, como nosotros a veces, él es admirable; y si más, más admirable. Y así está él en ello.
Y también hay en él vida. Pues la actividad del pensamiento es vida. Y él es la actividad. La actividad que se dirije a sí misma es su vida más excelente y eterna. Y nosotros decimos que Dios es la vida eterna y mejor. A Dios por tanto le conviene vida y existencia continua y eterna. Pues esto es Dios.

Tras la repetida lectura del fragmento, salí a la calle de vuelta a casa y no se muy bien por qué, ni que libre asociación de ideas se produciría para que por el camino me viniesen a la mente unas estrofas de una canción que hace años no escuchaba. Y que aunque a primera vista puede parecer una canción de amor (o desamor) para mí desde ayer tiene otra interpretación. Las frases que me venían a la cabeza eran:
Has cambiado mi forma de mirar,
has cambiado el sentido de las calles
Caminar sin ti, no es del todo andar


No me morire, pero ya verás,
como no sabré esquivar los vientos que te nombran
No me cansaré, de pensar que estás,
a mi lado pero no como una sombra

No hay comentarios: