jueves, 20 de noviembre de 2008

Una boca y dos orejas

Tenemos una boca y dos orejas para hablar la mitad de lo que escuchamos, es la frase que utilizaban en el colegio para callar a la popular; y aunque este silogismo creo que nos llevaría a estar a todos callados, la explicación del mismo reside en la reacción adquirida de adueñarse de una conversación que inicia otra persona, cuando alguien nos cuenta una preocupación, nuestro instinto nos lleva a decir cosas del estilo:
"eso me ha pasado a mi, mi familia, conocido, me contaron un caso que...."
"lo que hay que hacer es...."
"yo en tu lugar ...."

estas expresiones están muy bien....arraigadas en nuestra cultura, pero hay ciertas teorías que defienden lo siguiente;
la persona que te cuenta algo, lo que busca es reducir su ansiedad, estrés, agobio mediante la verbalización de sentimientos, y de paso duplicar el proceso de razonamiento, ya que una cosa es hablar para los adentros de uno y otra la narrativa que le das a los hechos cuando lo cuentas a otro, como íba diciendo; si observamos la conversación, en muy raras ocasiones en una primera cita la persona dice, "que opinas tu, que harias tu..." esas preguntas se generan después de haber soltado todo lo que le ronda por la cabeza; y en el mejor de los casos aunque fuesemos científicos con 1000 estudios que nos avalan y supiesemos la solución, la persona en principio ni la quiera escuchar, además que metafísicamente es imposible que alguien sepa al 100% algo, y mucho menos cuando hablamos de conductas humanas o cotidianeidades.

Así que aprovecho que me veo enfrascado en unos estudios de filosofía, para hacer apología de la mayeutica o diálogo socrático, que no es más que mediante preguntas intentar ir razonando y pensando.

Y otra afirmación que creo haber leído en alguna ocasión acerca del proceso comunicativo: "Si el sujeto A percibe X del sujeto B, aunque la intención de B sea transmitir Y, y él crea que ha transmitido Y, B debe confirmar que A ha percibido Y, y si no es así modificar lo suficiente el mensaje para que A perciba lo que realmente quiere transmitir B."
resumido "lo que vale no es lo que decimos sino lo que se nos percibe"

estoy buscando bibliografía para acompañar esta entrada, pues ya saben que esta todo escrito, mejor escrito y hace mucho tiempo escrito; admito sugerencias

1 comentario:

PaloPita dijo...

Qué razón... Con el inglés no veas la de veces que me ha pasado el decir una cosa y que el de enfrente te responda algo que no tiene nada que ver... y es cómo "con lo que me ha costado decir todo esto, y no te has enterado de nada, mendrugo..." jajaja. Hay que hacerse entender!! Besitos